En estos días con viento fuerte del oeste o noroeste lo mejor para evitarlo es buscar una ruta que discurra en su mayor parte por la cara sur y este de una de nuestras sierras. Y si además es un día de posibles lluvias, hay que irse a las sierras más al este de La Rioja, que siempre reciben menos agua. Como el día anterior había llovido con ganas, también quería evitar el barro. Y siempre está en invierno el tema de las batidas, que también hay que evitar. Con estos ingredientes pensé una ruta que salvase todos los posibles inconvenientes, y esta vez acerté, porque libramos de todos esos males que podían fastidiarnos la ruta: viento, agua, barro y batidas.
La ruta que pensé fue por la zona de Santa Engracia de Jubera, y desde la carretera de acceso al pueblo echamos a rodar. El día estaba frío y ventoso, y en esta ocasión es el Garba quien me acompaña, dándole caña a su flamante y ligerísima nueva bici.
Hémos subido por la carretera de San Martín, desviándonos por la pista que continua hacia la aldea de "El Collado", habiendo llegado hasta los "Corrales de las Ciruelas", situados en una zona de praderas que habitualmente está vigilada por un mastín que cuida de un rebaño de ovejas. Por suerte hoy no está y no tenemos que salir corriendo... Desde estos corrales totalmente derruidos vamos a bajar al valle del río San Martín a coger la senda.
Esta parte la hacemos un poco por donde nos parece, siguiendo sendas de animales hasta el corral de San Martín.
Aunque hay un camino de todoterrenos que te lleva hasta ese corral y baja al valle, a mi me gusta más seguir las sendas de animales, donde algunos tramos trialeros le daban el toque picante a la ruta.
La zona en esta época está preciosa y las vistas del barranco del río San Martín con la luz de este día tan invernal eran de postal.
Pronto llegamos junto al corral de San Martín, que nos servía de referencia para seguir la dirección empalmando sendas y tramos campo a través pero sin apenas bajar de la bici, todo se puede hacer montado.
Desde este corral, recordaba de una ocasión anterior la posibilidad de bajar por una losa de piedra que baja directa a la senda junto al río, así que allá vamos.
Puede que a algunos os parezca dificil, pero no lo es, la roca agarra y permite controlar la velocidad, por lo que sin problema salimos a la senda junto al río.
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| Foto del Garba: http://www.eduardogarbayo.com |
Esta ya la tengo más reconocida, nos lleva sin pérdida descendiendo junto al río hasta el pueblo de San Martín.
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| Foto del Garba: http://www.eduardogarbayo.com |
Esta senda se puede hacer entera por el barranco desde la aldea de El Collado (ver la entrada "Bucesta y el Barranco de San Martín"). Tras atravesar San Martín y cruzar el río, la senda continúa por la orilla contraria, ya en una zona mucho más embarrancada, un pequeño cañón muy vistoso.
La senda en esta parte tiene algunos pasos difíciles que hay que saber superar, pero todo es ciclable si tienes la técnica suficiente. El garba como trialero que es la tiene, y con su bici rígida pasó casi todo sin problemas.
La senda cruza el barranco justo antes de que el río resurja de entre las rocas, ya que en este tramo va subterráneo, de forma similar a como el río Leza va entre Soto y las fuentes del Restauro, donde renace.
A partir de aquí la senda tiende a subir más que bajar, pero sigue siendo ciclable aunque también con pasos difíciles. Poco a poco vamos dejando atrás el barranco por el que hemos discurrido, para terminar saliendo a la carretera de San Martín, y a la aldea de San Bartolomé, desde la que regresamos por carretera al punto de partida.
Ruta corta pero intensa, el día aunque pintaba mal y salimos de Logroño lloviendo y con viento fuerte, terminó en esta zona con ratos de sol y temperatura agradable, sufriendo poco el viento en la ruta por ir muchas veces cubiertos por la propia montaña.
Track. El track hace una vuelta rara porque no habíamos cogido bien las sendas a la primera. La bajada hasta el corral de San Martín es dificil y medio campo a través, con algún tramo sucio y sin seguir una senda muy visible. Se puede evitar esta parte bajando por un camino de todoterrenos, pero si te gustan las trialeras es divertida. La senda de San Martín también tiene bastantes pasos dificiles.
Nos vemos.
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