Para el pasado finde seguía con ganas de buscar rutas con bosques caducifolios donde disfrutar de los últimos colores del otoño, y decidí que podía ser buen lugar el moncalvillo. Y como siempre hay que buscar nuevos caminos y lugares, vi que había un camino que remontaba el arroyo Solbes desde Panzares y hasta juntarse con una pista que sube al moncalvillo y que ya habíamos "sufrido" a principio de año (ver la entrada "Panzares - Moncalvillo").
Allí nos dirigimos Fran y yo, y en esta ocasión acompañados por 3 viejos conocidos de "kdds riojanas" que nos encontramos en la gasolinera: Lukasrioja, Man y Raulspa. Estos andan muy fuertes y ya les advierto que nos tendrán que esperar, como así fue durante toda la ruta...
Salimos todos dirección Panzares por los habituales caminos del Iregua, la senda de pescadores de Viguera y finalmente la pista que va por encima de la carretera de Soria.
Tras todo este tramo de "calentamiento", llegamos al arrollo Solbes y tras cruzarlo mojándonos un poco los pies (en primavera tiene que ser más complicado...), cogemos el camino que remonta el río, precioso con su vestido de otoño.
El camino tiene tramos duros y otros llevaderos, y nos obliga a cruzar el arrollo hasta en 4 ocasiones, pudiéndose hacer montado en todas ellas. Los pasos del río nos muestran un arrollo de montaña húmedo y bonito, perfecto para un paseo...
Aunque algún tramo pequeño hay que empujar, el camino en general merece mucho la pena, y según coge altura se adentra cada vez más en un hayedo muy vistoso.
El camino se divide en dos, subiendo un ramal por el hayedo y en el otro caso cruzando el río y remontando el robledal, siendo esta nuestra opción (la otra me han comentado que no tiene salida). El dia es soleado y perfecto para la bici.
En este punto el camino sube por el robledal dando varias revueltas, juntándose con el que viene desde el barranco anterior y que ya conocíamos. Aquí viene lo realmente duro: una subida primero entre robles y luego hayas donde el moncalvillo nos puso a cada uno en su sitio, haciéndome sufrir como hacía tiempo no recordaba...
Tras perder la batalla con la montaña y subir gran parte a pie, nos reagrupamos con los kdds que debían llevar un rato esperandonos, siguiendo hasta las antenas y las neveras, por donde bajamos rápidos y disfrutando como siempre de esta senda tan divertida.
Una ruta dura pero muy bonita, la subida creo que es de lo más duro que he hecho nunca (7 km para subir unos 750 m, con terreno más bien malo y rampas durísimas), pero merece la pena conocerla, tanto el arrollo Solbes como la parte alta.
Track. Como decía, subida muy dura pero bonita, bajada por las neveras, bonita y de dificultad media. Mejor época: otoño, primavera, verano.
Nos vemos.
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