Nueva montura con nuevos amigos en las sendas de 7 Mile

Tras un tiempo buscando una buena burra para poder disfrutar de todas las opciones para la bici que Queenstown nos ofrece, encontré una Commencal Meta SX que se ajustaba muy bien a lo que quería, era hora de probarla a fondo!

Estrenando la Commencal con el siempre omnipresente lago wakatipu.

Para el estreno me decido por ir a rodar las sendas de la zona "7 Mile", allí he quedado con Rob y Josephine, una pareja de bikers ingleses que están de vacaciones aquí y con quien compartiré esta tarde de estreno, muy buena gente :)

La zona de "7 mile" es una pequeña ladera boscosa junto al lago donde el club de MTB local (Queenstown MTB Club) se ha currado una veintena de sendas a base de pico y pala, convirtiéndolo en un perfecto lugar para entrenar y divertirse a partes iguales.

A la zona se accede por una senda de uso mixto senderistas-bikers y que supone un perfecto complemento por ser más pedregosa y técnica, además de muy bonita.

Nos dedicamos a ir haciendo las sendas que nos recomiendan en los carteles informativos y las que mis compañeros ya conocen, disfrutando de buenos peraltes, muchas curvas y algunos saltos para todos los niveles.

Josephine disfrutando de "Grin & Holler".

Si algo hay aquí que me da verdadera envidia respecto a lo que tenemos en España es lo trabajadas y cuidadas que están las sendas: perfectamente limpias, con puentes de madera siempre que hace falta, drenajes para el agua, buena señalización... hay un trabajo y cuidado tremendo detrás tanto de las autoridades para las sendas oficiales como de los locales en las del club, espero que algún día podamos ver algo así en La Rioja.

Precisamente fue en un día de trabajo haciendo un nuevo tramo de senda para una carrera cuando conocí a Rob y Jos. Todos los miércoles y sábados gente del club queda para continuar con la labor de mejorar las sendas o hacer nuevas, y colaborar con ellos supone la mejor forma de entrar en contacto con los locales y mostrar el agradecimiento por tanto trabajo del que nos aprovechamos los visitantes.

Tras estar varias horas haciendo los distintos recorridos emprendemos el camino de vuelta, pero no podemos evitar parar en un coqueto embarcadero junto a la senda que nos pedía un "relaxin cup" como decía alguna :P

Todavía nos quedaban unos cuantos kilómetros de regreso a casa que incluyen algo de empujar, pero con este entorno se perdona ;)

Los amigos ingleses me invitaron a cenar a su casa un tradicional "fish and chips" que tras las más de 4 horas de bici fue muy bienvenido, y completamos la tarde con mucha charla sobre bici, rutas y opciones para el futuro. Muy buena gente, es una pena que ellos dejen ya Queenstown, quizá algún día volvamos a pedalear juntos. Que os vaya bien y como dicen aquí: "bye for now" ;)