sábado, 15 de febrero de 2014

Eligiendo el camino difícil: Ruta de las ermitas en ruinas de Soto

Cuando se trata de buscar rutas técnicas e intensas, Soto en Cameros es un lugar ideal por su combinación de fuertes desniveles y senderos pedregosos. Tan pedregosa es la zona como para dejar asomar grandes losas de roca que nos pedían a gritos hincarles el taco.

Diego en la losa de Soto.
Pero antes de bajar había que subir, y hoy lo haremos por una de esas sendas antiguas que también tiene su encanto en subida: la senda de Serrías. Tras el tramo inicial hasta la ermita de San Babiles por la pista asfalta, nos acercamos hasta unos corrales derruidos desde dónde comienza la senda propiamente dicha.


Y en este tramo es inevitable empujar la bici unas decenas de metros en los que se sube por la cresta hasta alcanzar la zona en que la senda comienza a ladear ya de forma más ciclable, aunque echándole ganas!


Esta primera zona es muy pedregosa, lo que la hace más dura aun, hay que estar fuerte y fino para completarla sin echar el pie. Por suerte poco a poco va mejorando y dejándonos zonas más descansadas mientras ganamos altura por la ladera.


Los tramos suaves se alternan con pasos dónde darlo todo, como en este en que Edu pasa aganchando bien el lomo.


Un tramo corto de bajada nos ofrece un merecido descanso cuando nos dirigimos a cruzar un barranco por el que baja un hilo de agua, con un poco más tendríamos una bonita cascada, quizá en primavera...

Foto de Diego.
Esta es la zona más disfrutona de la senda, con subidas entretenidas pero sin demasiada dificultad y zonas de descanso mientras bordeamos la la ladera.


Aunque no se puede decir que sea fácil, todavía nos encontramos zonas pedregosas para ponerse a prueba:


La senda siempre te lleva con destacadas vistas sobre el valle, y con cierta sensación de patio pero sin que llegue a parecer peligroso, así que se sube disfrutando.


Tras cruzar otra loma por fin aparece ya enfrente la conocida ermita de Serrías, siempre reconocible en el horizonte, ya queda menos!


Tras cruzar el último barranco se nos presenta la subida más dura del día, y además al principio esta cerrada de maleza lo que hace que haya que desviarse de la senda antes de volver a cogerla e intentar subir todo lo posible montados (es inevitable empujar unos minutos).


Ya en las praderas que rodean la ermita sólo queda el último esfuerzo, con la ermita poco a poco asomando en el horizonte...

Foto de Diego.
Uf! Ha sido dura, pero a la vez muy entretenida y bonita esta subida, al menos para los que nos gusta más el camino difícil que el rápido ;)

En las ruinas de la ermita nos refugiamos del viento que sopla fuerte como no puede ser de otra forma en este invierno de ciclogénesis encadenadas. Y algunos todavía tienen ganas de probar las suspensiones entre las viejas paredes de esta ermita, una pena que no sobreviviese al siglo XX.


Tras el almuerzo continuamos la marcha, saliendo como debe ser, ¡por la puerta grande!


Pero todavía no toca bajar, aun nos quedan unos kilómetros de pista que para nuestra suerte son con viento a favor y nos cuesta un poco menos cumbrear.


Por la pista que va camino de Zenzano nos acercaremos hasta el alto de Agriones, desde dónde se ven las ruinas de la ermita del mismo nombre. Y desde ese alto ahora si comienza la bajada hacia los corrales de Juan Real, bajada técnica de más a menos que nos deja en los praderíos.


Y de unos corrales a los siguientes, los de Zorraquín, desde dónde afrontamos la segunda y más larga parte de la bajada por el conocido PR. Pero tenía una idea en la cabeza que nos hizo desviarnos un poco de la senda para entrar desde arriba a cogerla tras bajar una losa de piedra impresionante:


Aunque desde arriba acojona (mucho más de lo que parece en las fotos), con la piedra seca se bajaba muy bien pudiendo controlar la velocidad a placer y dejándote con una buena subida de adrenalina. Y demás la completas con la larga bajada que aun nos quedaba por delante...

Foto de Diego.
Tras bajar muy rápidos y sin apenas parar, como siempre entramos en Soto por las retorcidas escaleras de piedra.


Y tras atravesar el pueblo en un mini descenso urbano, acabamos en el bonito paseo junto al barranco, buen final para aprovechar hasta el último metro!

Foto de Diego.
Corta pero intensa, una ruta que te gustará si te gustan los retos de subida y las sendas pedregosas.

Track. Dificultad Técnica: Alta. Duración: 2:30-3:30 horas. Sin problema de barro. La senda de subida está algo cerrada en algunos puntos, mejor ir de largo. Recomendada siempre que no haga calor.



6 comentarios:

  1. Gran ruta ,impresiona esa bajada de la losa.Es de esos lugares solitarios que tienen algo,vistas, neveras antiguas,la ermita etc.Tampoco se me olvidará ,que cierta vez camino de Treguajantes por la pista,saltaron la valla los dos mastines de la granja y a base de juramentos y el bastón fuí reculando sin darles la espalda.(gajes del oficio y suerte).
    Greetings!!

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    1. El que no ha tenido un encuentro de "confraternización" con unos buenos mastines cameranos es que no conoce de verdad cameros ;) Por suerte a nosotros no nos tocó y pudimos hacer toda la ruta con la habitual tranquilidad y soledad de nuestros montes, lo que siempre les da un punto más de vistosidad. Como dices, esta zona tiene algo especial, sin duda de nuestras favoritas :)

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  2. Joder Alberto, estoy seguro de que hay cabras que las pasarían putas para pasar por donde os metéis vosotros.
    Estáis como idem.
    Un abrazo.

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  3. Creo que a partir de ahora el "track oficial" de esta ruta debería pasar por la Losa de Soto, al menos para hacerla con el terreno seco.

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    1. Yo ya lo he incluído en este ;) Pero como dices, que nadie lo intente en mojado!!

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