Enduro por Soto: Ruta de las Ermitas

La ruta de este domingo realmente se puede calificar como "enduro" en bici, y es que es una de las más técnicas que conozco relativamente cerca de Logroño.

Foto de Óscar.

Tras los días lluviosos de semana santa pensé en hacer una ruta en la que el barro no nos pudiese amargar, y que mejor para evitar el barro que hacer una ruta llena de sendas pedregosas... así que me decidí a ir a Soto en Cameros, uno de mis sitios favoritos aquí "cerca". En Soto tenemos la suerte de tener muchas sendas antiguas que hoy son perfectas para los que nos gusta disfrutar de la montaña, ya sea a pie o en bici. Las elegidas para rodar hoy son la senda de la ermita de serrías, la senda de los corrales de juan real y la senda de zorraquín.

Salimos de soto y para evitar empezar forzando por la senda desde el pueblo, rodeamos por la carretera y la pista asfaltada, subiendo hasta la antigua ermita de San Babiles. Día nublado y fresco, ideal para la bici, malo para las fotos...

En la ermita dejamos el asfalto para continuar por un camino ancho que está un poco espeso por el paso del ganado, pero que nos deja rodar hasta unos corrales abandonados.

 En los corrales subimos fuertemente hasta alcanzar la antigua senda, teniendo que desmontar un tramo por la fuerte pendiente, pero nada más que unas decenas de metros. Saldremos a la senda, que ya bien marcada continua por la ladera, dejándonos ciclar con buenas vistas del valle.

La senda es en general llevadera, pero de vez en cuando tiene pasos técnicos que nos ponen a prueba. Hoy está Óscar picándome y en cada paso hacemos duelo de "foxys", superando prácticamente todo montados.

Tras un buen rato de subida divertida y bonita, llegamos a un giro donde ya vemos al fondo en lo alto el objetivo de esta senda: la ermita de serrías

La senda continua por la ladera perfectamente dibujada, cruzando un barranco y permitiéndonos disfrutar de una bonita subida.

Foto de Óscar.

Vistas al valle del Leza mientras Óscar coje carrerilla para superar un escalón:

Tras pasar junto a unos corrales abandonados, la senda cruza otro barranco y se interna en una zona sucia de maleza, la cual esquivamos por las praderas laterales ya empujando la bici. Tras un tramo corto la senda se abre y permite ciclar si estás muy fuerte, o empujar si eres como nosotros...

El tramo más duro es corto y pronto volvemos a subirnos a la bici para acabar la ascensión hasta la misma ermita, que vamos viendo siempre al fondo.

La ermita está en ruinas, y aunque la han vallado recientemente, su valor es más sentimental y paisajístico que otra cosa.

Junto a la ermita, parada obligatoria a comer algo mientras contemplamos el paisaje. Ha sido una bonita subida y aunque la conocía desde hace tiempo, me ha gustado en subida más que de bajada. Repetiremos seguro.

Pero no hemos acabado de subir. Tomamos la pista que lleva hacia el cordal cimero, dejando atrás la ermita y la aldea de Treguajantes.

Llegamos a un alto con señalización de las rutas de la mancomunidad turísitica de la reserva de la biosfera, desde el que ponemos rumbo a la ermita de San Juan de Agriones. Por supuesto está también derruida:

Hago un pequeño rodeo por las praderas de la ermita, mientras mis compañeros han dado media vuelta y me han dejado sólo pensando que volvíamos por el mismo camino... nos juntamos en el collado cimero para nada más cruzar el paso canadiense, coger la senda que nos baja a los corrales de Juan Real.

Comienza sin problema para pronto obsequiarnos con varios pasos de roca muy difíciles, donde hay que estar fino para pasar sin poner el pie. Buen reto si te gustan las trialeras, Óscar pasó con poco más que un pie, a mi me costó varios intentos completar algún tramo, y Fran aunque dejó lo más dificil también superó buenas piedras...

La senda nos deja en las praderas junto a los corrales de Juan Real, desde los que continuamos por senda (evitando el camino de todoterrenos embarrado).

Llegamos llaneando a los corrales de Zorraquín, y desde ellos comienza un largo descenso que se introduce en la ladera del barranco del hoyedo.

La senda se hace técnica a tramos, combinando zonas rápidas con pasos de piedra y escalones que obligan a trabajar las suspensiones y los brazos, aunque sin ningún paso realmente muy dificil.

Foto de Óscar.

Tras superar la zona de curvas cerradas, Óscar y yo nos desviamos de la senda para buscar una bajada campo a través entre las losas de piedra que asoman por la ladera... una pequeña locura que para que no la repitáis no está incluida en el track...

Foto de Óscar.

Terminamos volviendo a la senda principal desde la que ya acometemos el último tramo hacia el pueblo de soto, donde antes de terminar, "callejeamos" por su parte alta (un poco abandonada, parece recién salida de una guerra...)

Acabamos la ruta entrando al pueblo por su divertida y retorcida escalera de piedra, perfecto fin para una ruta llena de retos técnicos.

Ha sido una ruta corta pero intensa que se va directa a mis favoritos por su alta dificultad técnica y grandes vistas, especialmente recomendable en primavera.

Track. Dificultad técnica alta - muy alta. Sin problemas de barro.

Más fotos en mi picasa.

Nos vemos.