sábado, 27 de octubre de 2012

Gota fría por las sendas de Cameros

Este último fin de semana los efectos de la gota fría se hicieron sentir en media España, sobre todo en el pirineo oscense, dónde la cantidad de agua recogida especialmente en el valle del Aragón ha sido espectacular, con cantidades superiores a los 350 l/m2 en dos días (todo lo que llueve en Logroño en un año entero). Esto provocó riadas históricas, inundaciones y destrozos que por suerte sólo fueron materiales, y también por suerte fueron reducidas las riadas por los embalses que en esta época están vacíos, el mejor ejemplo es el embalse de Yesa, que recogió en ese fin de semana más agua que la que cabe en todos los embalses riojanos juntos...

Mientras esto ocurría en huesca, en La Rioja también llovía, pero de forma mucho más normal y más sana para nuestros montes. Cayeron entre 20 y 50 l de agua por m2 en todo el fin de semana, cantidades muy buenas para empapar bien todo sin dar problemas...


Sabíamos que las probabilidades de lluvia eran muy altas, pero aun así nos animamos Diego y yo a salir a rodar por cameros, y comenzamos subiendo por la carretera de Pinillos. La humedad de las lluvias recientes rebosa por toda la sierra.


La ruta planteada era la ya clásica del horquín con regreso por la vía romana, aunque había variantes por si la meteo se ponía en contra. Y antes de llegar a Pinillos ya estaba lloviendo, así que dejamos la subida por senda y por el plan B tomamos una pista que remonta junto al barranco de Rioseco, ya con una lluvia notable que resuena en las hojas.


La pista tiene un buen firme para aguantar la lluvia, lo que nos permite subir tranquilos y sin problemas de barro, disfrutando del ambiente saturado tan distinto de lo que hemos pasado los meses de verano.


Llegamos a un cruce y decidimos acortar la ruta y dejar el horquín para otro día, poniendo rumbo a Gallinero. Pronto estaremos en un collado desde el que bajaremos al pueblo, pero lo haremos por el precioso GR, el cual va colgado sobre el barranco del arroyo de gallinero.


Bonito tramo de senda para empezar a tomar contacto con las piedras y praderas mojadas, nos deja en el mismo pueblo, con olor al humo de las chimeneas y ambiente invernal.


Todavía queda lo mejor, continuaremos por el GR dirección Villanueva, y tras cruzar el barranco seguiremos en suave ascenso hacia un collado que nos separa del arrollo de Renarias. con un último paso de subida en roca que resultó imposible...


En el collado si que paramos a comer algo, el lugar es bonito y domina el barranco, que con este ambiente parece un lugar perdido de una selva tropical...


Desde aquí comienza una divertida bajada con algunas curvas cerradas y una senda muy bonita que nos baja hacia el barranco.


Y al llegar abajo, el hayedo nos recibe chorreando agua, lo que hace destacar más el aun verde de sus hojas.


Precioso tramo de senda junto al barranco, de nuevo oyendo las gotas de agua caer desde las hojas para recordarnos que está lloviendo, algo que hace rato que ya no nos importa.


Nos plantamos en Villanueva tras haber disfrutado de estos kilómetros de espectáculo natural, sabiendo que lo que nos queda es también un placer de senda, la vía romana. Vamos hacia Pradillo cuando en un repecho muy duro Diego va tan fuerte que raja la cubierta delantera con una afilada piedra... que mala suerte, una cubierta casi nueva de 2.4" de ancho, protección especial anticortes y más de 800 gr... Gajes del oficio, le ponemos cámara y a seguir.


Desde Pradillo nos queda una subida muy bonita y divertida con lluvia para ver si pasas sin poner el pie, y una par de bajadas rápidas dónde poner a prueba el control en mojado, todo ello con la obligatoria parada en el mirador de peñas malas.

Cara de felicidad tras 3 horas danzando bajo la lluvia.

Yo aquí tenía ventaja que ya había hecho esta senda lloviendo en primavera y sabía que se podía bajar fuerte, así que me anoté una victoria sobre Diego, jeje. Aunque igual que aquel día, la cámara de fotos dijo basta con tanta agua, lo malo es que esta vez no ha resucitado... RIP mi querida Sony, más de 6.000 fotos hechas con ella en cientos de rutas, ya estaba mayor y se le veía venir el final, algunas de sus mejores fotos están en la selección que hice como resumen del año pasado... veremos que tal va la sustituta, ya tengo ganas de estrenarla.

Y volviendo a la ruta, poco más que decir, un acierto total haber salido a pesar de la lluvia, más de 3 horas con 10 km de sendas y ningún problema de barro, todo en un ambiente que con lluvia fue tan divertido y bonito como sin ella... luego lavar la ropa no fue tan divertido ;)

Track. Duración 3-4 horas. Dificultad técnica media. Buena en cualquier época.

6 comentarios:

  1. Chula, chula esta ruta y mejores fotos. Una pena lo de la cámara por que sacaba unas fotos buenísimas, ahora ya puedes pillar una de esas que les llaman todo terreno, personalmente me gusta la Pentax Optio WG-2, pero bueno eso es para gustos.
    Salud2

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    1. La verdad es que la cámara con buena luz sacaba fotos muy buenas, pero con poca luz era más complicado, y su poca resolución a veces se quedaba corta. Ya he visto la cámara que comentas, tarde porque ya compré otra, una canon SX2220 HS, hoy la he estrenado y ya ha empezado soportando agua, nieve y aguanieve, jaja, pero las fotos están muy muy bien, pronto habrá crónica... un saludo.

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  2. Alberto:
    Precioso, precioso, precioso.
    Un recorrido espectacular , y las fotos fantásticas.
    Tengo muy buenos recuerdos de la zona del Horquin y de Gallinero de alguna marcha de Hoyos y veo que tengo que volver.
    Ademas , quien dijo que con agua hay que quedarse en casa?.
    Si el tiempo esta malo, que se J... el tiempo.. jeje..
    Un abrazo.

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    1. Justo estos días es buena época para acercarse por allí a disfrutar de los hayedos con colorido otoñal, subir de villanueva al horquín por el GR me parece muy buena opción para hacer a pié, o desde Pinillos o Gallinero también. Lo del tiempo, yo soy de los que me quedo en casa si llueve, pero es cierto que luego muchas veces merece la pena salir, el monte estaba precioso y es muy distinto del aspecto habitual, merece la pena de vez en cuando.

      Un saludo.

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  3. Excelente crónica para una ruta espectacular por los colores, por las sendas, por los paisajes, por la compañía y, por qué no, por la lluvia. Al fin y al cabo, la lluvia sólo es agua.

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