Queenstown y una pequeña parte del lago Wakatipu. |
Aquí hay todo tipo de turismo de montaña y es que esta ciudad es conocida como la capital de la adrenalina. Lógicamente en este entorno la bici no falta y cuenta con un bikepark para hacer descenso y con cientos de kilómetros de senderos señalizados en los alrededores para hacer rutas, no hay lugar para el aburrimiento aquí!
Un biker inglés al que estuve siguiendo rueda (de lejos ;) en el bikepark. |
El bikepark es tremendamente adrenalítico: peraltes y saltos por doquier, pero carece del ambiente de montaña de verdad porque las sendas son muy artificiales. En todo caso para aprender y coger experiencia es perfecto y seguiré yendo habitualmente. Pero aquí hay mucho más que un bikepark, el segundo día de bici fue una ruta para ir a una playa de ambiente "caribeño" en una bahía del lago, aunque el agua no es "caribeña" precisamente ;)
Aunque el agua viene de montañas con nieves perpetuas está a una temperatura apta para un chapuzón rápido, y con el buen día que hacía y después de haber pedaleado hasta aquí había ganas...
En la playa estuve junto a muchos compañeros de la academia de inglés que fueron allí en coche, y juntos nos fuimos a subir al pico que se ve al fondo de la foto anterior:
Ciudadanos de un lugar llamado mundo. |
Tras volver a la playa, volver a bañarnos y pasar un rato jugando, llegó la hora de regresar. Yo volví a hacer el camino de subida al pico con la bici ya que esa senda venía marcada para bicis y continuaba durante varios kilómetros más de regreso.
Atardece desde el mirador. |
En mitad de la senda me encontré con una caseta de piedra abandonada, no vi nada que dijese que hacía eso allí, pero así en medio de este bosque tan selvático resultaba muy curiosa:
En estos bosques hay muchas plantas curiosas, y es que aquí todo es distinto a europa, como los helechos gigantes:
Otras plantas resultan más familiares, aunque no son iguales, aquí crecen las llamadas "hayas del sur", muy parecidas a las que tanto nos gustan aquí:
En este entorno cruzo un barranco por un perfecto puente de madera que me deja ver el encañonamiento de este río muy cerca de desembocar en el lago.
La senda es bastante llevadera en este tramo y finalmente me saca a la carretera, por la que regreso disfrutando del atardecer que siempre deja bonitas imágenes de las montañas que rodean al lago:
Atardece sobre los montes de más de 2000 metros "The Remarkables". |