Sendero de infarto: por las vistas y por las rampas. |
Comenzamos rodando desde Queenstown por la carretera hacia Arthurs Point, bonita zona dónde destacan los bosques de frondosas autóctonas con un verde característico.
El bosque va desapareciendo y nos abrimos paso hacia las praderas características de este país de tradición ovejera, ¿será por eso que me recuerda a las viniegras?
El barranco se va estrechando y desde esta posición privilegiada podemos ver cómo en la otra ladera la gente se tira al vacío en uno de los más populares saltos de "puenting" aquí:
Una mota verde en medio de las paredes de roca es uno de los saltadores. |
Por fin nos toca disfrutar de una bajada! Dylan la coge con ganas y le dejo irse para sacar esta panorámica:
No dura mucho la alegría, a cada bajada le seguía una subida para dejarse los riñones, ufff!!
Es inevitable empujar algunos tramos cortos, pero nos recompensa con otro tramo más largo de bajada con tramos rocosos muy divertidos y otros rápidos, dejándonos en la cara norte de la montaña.
Aquí haremos una parada técnica para ajustar el cambio de Dylan que se ha aflojado entre tanto traqueteo, no nos viene mal esta parada para recuperar y comentar la jugada.
Para nuestro pesar la senda se acaba y comenzamos una serie de sube-bajas duros por una pista.
Ya llevamos varias horas de bici y hay ganas de comer y descansar. En cuanto encontramos un bonito lugar a la orilla de un arroyo tenemos claro que es nuestro momento.
Si antes decía que las praderas me recordaban a las viniegras, aquí este lugar escarpado junto al río me recordó a Anguiano y el barranco del ragatillo... ¿será que me tira mucho la tierra? :D
Tras dar buena cuenta de la comida continuamos la ruta, encontrándonos con otra serie de rampas muy duras por la pista hasta que finalmente se decide a bajar hacia nuestro siguiente objetivo: el Moke Lake.
Entrando al valle con característico relieve glaciar. |
Llegando al Moke Lake. |
Y ahora el siguiente objetivo es... otro lago: el Dispute, que se encuentra al otro lado de un estrecho valle por el que se interna nuestra senda.
La divertida senda se convierte en una pista rota que baja muy fuerte hasta dejarnos en el lago, que por supuesto también tendremos que rodear en busca de nuestro siguiente objetivo.
¿Cual es nuestro siguiente objetivo? Otro lago, "EL" lago. Tras buscar sin éxito una senda que aparece en los mapas y nos habían recomendado, nos damos por vencidos y desistimos para bajar por la senda más normal, pero en esta si encontramos una alternativa nueva muy divertida, tanto que no paramos y no hay fotos, jeje. De lo que si hay fotos es del baño que nos pegamos al llegar al wakatipu.