lunes, 17 de junio de 2013

Ainsa Zona Zero: La "Maxiavalanche" de la Peña Montañesa

Para aprovechar los días de fiesta de San Bernabé, nos acercamos al pirineo oscensce para volver a disfrutar de la "Zona Zero", el Centro BTT de Aínsa que sigue sumando rutas cada vez mejores.

Villa de Aínsa.
Vamos a realizar una de las rutas que nos proponen en la sección "otras rutas" y que consiste en lo que los locales han llamado "la Maxiavalanche de la Peña Montañesa".

Alrededores de la Peña Montañesa desde La Collada.
Básicamente consiste en subir a "La Collada" de la peña montañesa, para desde allí bajar hasta el mismo Aínsa empalmando sendas de todo tipo, pero no sólo de bajada. La subida se puede hacer con servicio de remontes o como lo hicimos nosotros, en bici desde Ceresa:

Aunque parezca que voy bajando, es subida! Foto de Óscar.

Subida larga por pista, nos lo tomamos con calma y disfrutando de las vistas a las cimas aun nevadas del pirineo:


La peña montañesa se muestra imponente, pero tranquilos, no hay que subir allí arriba, ya estamos cerca de nuestra "cima" de hoy:


En algo más de una hora llegamos a La Collada:


Parada y bocata, que ya hay hambre! Luce el sol, hace calor y apetece quedarse allí horas...


No estuvimos horas pero si un buen rato, no hay prisa que estamos de vacaciones!! Pero también hay ganas de darle caña, tenemos por delante muchos kilómetros de sendas y más de 1000 m de desnivel que bajar!


Festival de sendas de pueblo en pueblo: primero a Oncíns, sendero duro con mucho sube-baja sin descanso:

Foto de Óscar. 
Casualidades de la vida, si la semana pasada estuvimos buscando sin suerte una Grasilla en los bosques de Cebollera, hoy nos damos de bruces contra una pared llena de ellas!


La senda no es muy técnica pero tampoco rápida, y nos va dejando pasos divertidos:

Foto de Óscar.
Los bosques mixtos son la tónica, y las piedras sueltas y no sueltas abundan también...


Llegamos a Oncins ya con una buena ración de sendas, y con una preciosa senda de entrada:

Foto de Óscar.
Parada a repostar y beber, que hace bastante calor. Y a seguir con sendas, en este caso el tramo más técnico del día está a la salida de este pueblo.


Pero luego la senda se hace más asequible, lo que no impidió que en un tramo sin complicación tuviese un susto que por suerte no tuvo consecuencias importantes. Hay que estar siempre atentos porque fue fallo por relajación, el betadine de Diego sirvió para aliviar un poco y a seguir. Vamos empalmando tramos ahora con las características margas prepirenaicas, y ya con el siguiente pueblo en el objetivo:


Y tras algún tramo de enlace entre sendas, cogemos camino de El Pueyo de Araguás, atravesando uno de los arroyos que lo rodean, hoy daba gusto salpicar:

Foto de Óscar.
Un repechón muy fuerte y estamos en el Pueyo, que además era nuestra casa para estos días. Precioso y perfectamente restaurado pueblo, buen lugar para descansar de la "civilización".


Desde aquí aun nos quedaba otra subida corta para afrontar la última bajada: bajadón super divertido y lleno de "flow" y pequeños saltos por las margas típicas del estos parajes. Mira si tuvo flow que ni paramos a hacer fotos!!  Pero aunque ese era el final oficial de la ruta, cuando ya estábamos camino de Áinsa por una pista, vemos que va paralela a un río, y hace calor, y tenemos ganas de guerra... no lo pensamos mucho ¡al río!

Foto de Óscar.
Divertidísimo final de ruta, más de 10 minutos pedaleando por el río sin mucho problema para avanzar montados, incluso con un salto en una zona de medida de caudal:


Y por supuesto, en cuanto vimos unas pequeñas pozas nos faltó el tiempo para quitarnos el disfraz y chapotear, no os hacéis a la idea lo caliente que estaba el agua, caliente de verdad, gustazo!!!

Charcas calientes para gorrinos de poco pelo ;) Foto de Óscar.
Perfecto final para otro rutón Ainsetano. Y todavía nos quedaba lo mejor para el día siguiente!


viernes, 7 de junio de 2013

Atardecer en el Parque Natural de Cebollera: Barranco de Las Rameras.

El martes es tan buen día para el bicisenderismo como el domingo, sobre todo si la idea es ver un atardecer en los bosques de cebollera.

Atardecer en Cebollera.
Porque otra cosa no, pero bosques hay para perderse en nuestro Parque Natural.


Hoy nos decidimos rodar por el barranco de Las Rameras, un nombre muy comercial que no es fácil de olvidar ;)


Subida muy bonita y dónde enseguida las hayas dominan, con el sonido del arrollo siempre presente y una destacada luz en esta tarde de primavera.


La pista según vas subiendo se va "naturalizando" y aunque algún tramo hay embarrado, en general se deja hacer.


Cuando las rodadas desaparecen la cosa se complica, aunque también se hace aún más bonita:


El barranco en esta zona es un paraíso del verde, merece la pena parar.


Pero todo tiene su precio, y para continuar llega un momento que no queda más que coger la bici y seguir a pie.


Es un tramo corto hasta retomar una zona más llevadera ya entre pinos, al menos más llevadera un rato...


Casi cuando ya hemos llegado a la pista objetivo, Diego nos dice que va a mirar debajo de una "piedrecita" que le han dicho que hay un tesoro, le faltó poco pero no la levantó :P


En realidad estábamos buscando una grasilla, una planta carnívora que sabemos que anda por esa zona, pero que no fuimos capaces de encontrar, ya tenemos una excusa para volver!


Tras otro tramo corto de empujar la bici salimos a la pista que rodea las cimas, con grandes vistas al barranco que hemos remontado. El monte está en su momento más vistoso, con agua corriendo por todos los arrollos y verde mires dónde mires.


Pero no hemos acabado de subir, y nuestro camino enseguida abandona la pista para seguir por el sendero nº5 del parque natural, sendero de Pajares, todavía en subida por una estrecha y dura senda.


Además de la dificiltad de la senda por la pendiente, la estrechez, las raíces y las piedras, los troncos se suman a la fiesta, haciéndonos desmontar más de lo normal para avanzar. Algunos los quitamos del camino, pero al ver que eran muchos tuvimos que abandonar la tarea de limpieza.


Tras alcanzar la máxima cota del día en el alto de Achicharre o de Chichirri, comenzamos el descenso por lo que debía ser una senda, pero que por arte de magia las excavadoras han convertido en un patatal:

"Sendero" de Pajares, si es que alguien puede llamar a eso senda.

Empiezo a estar cansado de ver desaparecer sendas bajo las excavadoras, y con el agravante de ser en el mismo Parque Natural, supuesto espacio protegido. Los cuidadores del parque me han dicho que la saca de madera estaba permitida y que se hizo pasar por las sendas de forma intencionada para evitar deteriorar otra parte del bosque... vamos, que esto es por pura protección del medio natural. Por supuesto el cuidador del parque me dijo que a él no le parecía bien, pero que tenían que ser los que controlan la madera los que decidiesen cambiar esto. ¿Que os parece a vosotros? ¿Es mejor destrozar los senderos acondicionados, señalizados y promocionados por el parque natural a hacer una trocha nueva? Porque no sólo este tramo del sendero de Pajares está así, la mayor parte del sendero 2, sendero de la virgen está igual.

"Sendero" de la Virgen, o lo que queda de él.

El sendero principal del parque, el que lleva a la ermita de Lomos de Orio ahora es esto, una trocha forestal de 3 metros con tierra removida y ramas. ¿Estamos mandando a la gente a pasear por nuestro "precioso" parque por estos "senderos"? Yo ya he dejado una queja formal a los servicios del parque, pero como digo esto es algo hecho con permiso y perfectamente planificado, no hay nada que se pueda denunciar y sancionar, simplemente hay que hacer ver a los que mandan que por querer evitar hacer una trocha forestal se han cargado la imagen del parque natural y una de sus sendas principales y más usadas, ¿que valía más?

Nuestra idea era haber bajado por el sendero de la virgen, pero visto su estado nos decidimos a seguir hacia la ermita, comprobando que el destrozo no llegaba hasta la misma pero se quedaba muy cerca. En la ermita se lo comentamos al santero pero parecía no querer creerlo o quería quitarle importancia, así que no le insistimos y continuamos nuestro camino.


Vamos a buscar la senda que baja hacia las cascadas de Puente Ra, y por el camino disfrutamos de la puesta de sol:


Bajada divertida por el pinar primero y algo de hayedo cuando te acercas al río, dónde cogemos la pista que en rápida bajada nos llevará al inicio.


Una preciosa ruta empañada por los tramos destrozados, lo más destacable la subida por el barranco de Las Rameras, paraíso del verde que merece la pena conocer.