Mostrando entradas con la etiqueta Kripan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Kripan. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de noviembre de 2013

Otoño en la sierra de Cantabria: San Tirso y el León Dormido

El otoño sigue su inevitable avance, pero todavía nos deja disfrutar de sus días de buenas temperaturas y sus bosques llenos de color.

Otoño en la senda de San Tirso.
Una de nuestras rutas clásicas de otoño es la subida a la ermita y bonete de San Tirso, en la sierra de Cantabria, límite natural entre el valle del ebro y los montes vascos.

El bonete de San Tirso sobresaliendo entre las crestas de la sierra de Cantabria.
Pero este día completaríamos la ruta con otra cima destacada de esta sierra que sirve para completar una panorámica de su parte oriental.

La sierra vista desde el pico Lapoblación (León Dormido).
Partimos del pueblo de Meano para por pistas ir ladeando la sierra con el bonete como objetivo a la vista.


Tras unos pocos kilómetros suaves se acaba la fácil y comienza una dura subida que nos va acercando a las cumbres y al hayedo que protegen.


Casi en la línea de cumbres dejamos la pista para cruzar a la ladera norte por una senda que sirve para exprimirte las piernas.


Esta zona alrededor de la cumbre es de las más bonitas que veremos, con un hayedo limpio y antiguo que en cualquier época es vistoso.

Foto de Sergio.
Tras un tramo de descanso por este hayedo quedan aun un par de kilómetros de dura senda que entre la humedad, las piedras y la pendiente te lleva al límite.


Llegamos arriba con ganas de parar y descansar, y debido al fuerte viento que suele haber en la zona abierta, aprovechamos para subir a la ermita a refugiarnos.

Un empujoncito y ya estamos en San Tirso, con vistas a medio Euskadi.
Llevamos poco tiempo de ruta pero esta subida es muy intensa, así que cogemos el almuerzo con ganas. Y también la bajada la cogemos con ganas, primero senda rápida deshaciendo nuestros pasos hasta pasar de nuevo a la cara sur de la sierra.

Foto de Sergio.
Pero antes de salir a la pista nos desviamos para entre helechos y hayas ir a buscar la entrada a la senda de El Nacedero.


Bajadón surfeando el mar de hojas que cubren la senda, dónde las ruedas se hunden y resbalan sin control.

Foto de Sergio.
Algunos escalones formados por las raíces le dan un extra a la ya muy picante senda, hay que hacer como Sergio, suelta frenos y déjate llevar ;)


Tras la parte empinada llega un tramo con curvas para recuperar el flow, no pares!!


Cada día nos gusta más esta bajada, y ahora en otoño está perfecta! Salimos al la zona de El Nacedero y enlazamos con la senda a Kripan, que hacemos sin parar siguiendo la rueda de Edu, acabando así esta sucesión de sendas. Pero la ruta no ha acabado, volvemos a poner el modo "climb" en nuestras mentes y ponemos rumbo al puerto de la aldea, empezando por subir la última senda que hemos bajado.


Entretenida subida con escaloncitos que continuamos por lo que se suele llamar "vía romana", hasta empalmar con las pistas que ladean la sierra y que en dirección contraria a nuestro inicio de ruta, nos llevan hasta el puerto viejo de La Aldea, conocido como paso de la Horca.

Vistas a la demanda desde el puerto viejo o paso de la horca.
Por sendas cruzamos la carretera y continuamos hasta alcanzar la pista que bordea el león, siempre tan húmedo y verde en su cara norte.


Llegamos al claro conocido como "El plantío", desde dónde volvemos a las sendas, en este caso cogemos la que sube hacia la peña, dura subida pero ciclable mientras estás dentro del hayedo.


Poco a poco la cosa se complica, y cuanto más te acercas a las peñas menos das a los pedales, hasta que el porteo se hace inevitable.

El paso más expuesto del porteo tiene un cable "quitamiedos" que viene muy bien. Foto de Sergio.
Un tramo muy duro de penitencia nos hace sufrir, aunque la senda es tan aérea y bonita que merece la pena. Eso sí, no vayáis días húmedos, de niebla o lluvia que podría ser peligrosa.

Foto de Sergio.
Salimos a la zona de cumbreo de la peña, dónde por una senda con un tramo ciclable para coger ánimo nos acercamos a la cima.


Por fin la cima! Esto se merece un retrato del grupo a la vieja usanza:

Álvaro, Sergio, Óscar, Edu y el que escribe retratados en la cima. 
Para mis compañeros era la primera vez que estaban allí arriba con la bici, y aunque la subida es dura, creo que merece la pena. Paramos poco porque el aire es frío y hay ganas de bajar. Lo haremos por la senda de la cara sur, mucho más rocosa y seca.


La bajada es técnica y bastante expuesta, por lo que se requiere estar acostumbrado a estas sendas para disfrutarla sin sustos.


Unas pocas zetas cerradas, zonas de grava suelta y algunos pasos rocosos te van poniendo a prueba mientras pierdes altura rápidamente.


Pronto se acaba la senda y terminamos de bajar por pista a Lapoblación, para por carretera acercarnos a Meano en un momento y dar por finalizada la ruta. Buenísima mañana de sendas y cimas para disfrutar el otoño, la montaña y la bici.

Track. Dificultad técnica Muy Alta. Duración: 4:00-5:00 horas. Ciclabilidad posible pero difícil en la subida a san tirso, y porteo de entre 10 y 20 min en la subida al león. La subida y bajada del león es peligrosa con terreno mojado. Mejor época: verano y otoño.

sábado, 4 de mayo de 2013

Entre las tinieblas: San Tirso y el Nacedero

No todos los días va a hacer un sol de primera, y aunque da más pereza coger la bici y salir al monte, hay días grises que también te dejan gran recuerdo:

Bosque encantado.
Para este día de gris primavera, nos vamos a hacer la clásica ruta de subida a San Tirso y bajada por el Nacedero. La idea era ver las hayas recién brotadas, pero casi ni se veían!


La niebla y la humedad es algo habitual aquí, el precio a pagar por los bosques de cuento:


Pero hoy las hayas se ven raras, y no es sólo por la niebla... si nos acercamos a las hojas se ven que están chuchurrías, cuando lo habitual es que salgan bien "empalmadas" (copyright de Óscar para esta denominación, jaja):


Me parece que la última ola de frío les ha sentado muy mal, no parece que esas hojas se vayan a recuperar y no sé si vuelven a brotar otras. Además esto no ha pasado sólo aquí, todas las hayas que he visto estos días en moncalvillo y por cameros están parecido. Habrá que ver que pasa ahora, seguro que la naturaleza sabrá apañarse!


La bajada por al nacedero estaba especialmente difícil, con muchas ramas, pero lo más soprendente eran los arbustos enteros de boj caídos. A estos no se que les ha pasado, parecía algo natural pero a la vez no se veía mucha explicación.


Salimos al nacedero y rápidos a Kripan por la senda. Ruta cortita pero muy muy intensa, un imprensindible desde ahora y hasta que el otoño se lleve las hojas, ¡si es que sobreviven!



lunes, 26 de noviembre de 2012

Puertos de Kripan

Este sábado volvemos a tener mala suerte relativa con la meteo, pero nada que impida pasar un buen rato por la sierra, en este caso, por la sierra de cantabria:


Ante el fuerte viento y la niebla reinante, decidimos hacer una ruta corta pero muy intensa que nos lleve por los puertos de Kripan. Comenzamos cogiendo la antigua calzada romana que nos subirá hacia la sierra, primero por terreno abierto...


Y luego por los bosques variados de esta cara sur de la sierra:

Foto de Diego.
Sin casi descanso, subimos por distintos tipos de caminos, y llegado a un cruce señalizado tomamos dirección al puerto de Kripan o puerto nuevo.


Este tramo antes de coronar es una senda algo cerrada que en poco rato nos lleva al puerto, perfectamente excavado en la roca.

Puerto de Kripan, foto de Diego.
Desde aquí nos espera una bajada de dificultad media que por estar algo cerrada no se disfruta como pudiera, aunque tiene su gracia...



Encontramos un cruce bajando y nos vamos por la senda que nos juntará con la subida a San Tirso desde Bernedo. Nos espera una durísima subida que se hace muy difícil con la humedad del terreno...


En la parte alta el camino se hace senda estrecha y sigue poniéndonos a prueba, siendo recomendable patear algún tramo para no quemar el pulsómetro...


Empalmamos ya cerca de la cresta con el camino que viene de Meano - Kripan, y continuamos hacia San Tirso con más tramos para dejarse todo...

Foto de Diego.
En el bonete la niebla nos quita las vistas, pero protegidos del viento cayó el almuerzo.


Ya sólo queda bajar, empalmando tres tramos de bajada muy distintos pero también muy divertidos: Primero por la senda de San Tirso, ratonera y rápida a la vez, hasta llegar a la zona del hayedo.


Por el puerto del palo pasamos a la vertiente sur, pero no dejamos el hayedo, y tras un tramo de pedaleo suave afrontamos la senda del nacedero...


Con las hojas recién caídas y mucha humedad, esta senda se convierte en una prueba de deslizamiento dónde frenar es imposible.

Surcando el hayedo, en todos los sentidos. Foto de Diego.
La cosa empieza complicada, pero le vamos cogiendo el truco y llegamos a los escalones con confianza, sobre todo Óscar que fue el que mejor dominó la situación, en este y en los sucesivos...


Pero Diego tras una primera duda razonable (ya que no conocía la senda), también los bajó con dos... ruedas.

Fácil, ¿no?

La verdad es que la cosa estaba complicada, pero a la vez fue muy divertido. La senda se hace más sencilla al perder pendiente y "jabalinea" entre el boj y las hayas hasta salir a una pista que nos lleva al nacedero, desde dónde tras un tramo de pista cogemos la misma senda por la que habíamos subido al empezar para terminar esta gran bajada.


Una pequeña gran ruta de poco más de 12 km, eso sí, intensos dónde las haya.

Track. Dificultad Alta. Duración: 2:30 - 3:00 horas. Mejor en primavera, verano y otoño con poca humedad.


miércoles, 23 de mayo de 2012

Verde eléctrico: El hayedo recién brotado.

En estas primeras semanas de mayo hay una cita obligada para todo amante de la naturaleza: visitar un hayedo con las hojas recién brotadas.



Para mi es un espectáculo ver el color de las hayas estos días, el verde es tan intenso que parece artificial, destacando sobre el resto de colores naturales. Para poder volver a verlo, una de estas tardes de mayo salí con el Garba para hacer una ruta "clásica" para mi: Meano - San Tirso - Nacedero - Kripan. El año pasado la hice también en esta época y me gustó tanto que quería repetir: San Tirso y la senda del Nacedero.

Salimos de Meano y subimos hacia San Tirso por pistas, dónde en los tramos abiertos podemos ver sobresalir entre la cresta montañosa el bonete que marca nuestro objetivo.


La pista al entrar en el hayedo se hace dura, y se convierte en una senda con un tramo muy duro que nos hizo darlo todo.


Al pasar a la cara norte la senda se hace más llevadera y el hayedo más umbrío, pero el conjunto resulta igualmente bonito.


La senda se va empinando y haciendo más dificil, y las hayas se alternan con otra vegetación, pero seguimos encontrando verdes hojas a nuestro paso.


Voy notando mi mejoría física de esta primavera a medida que la senda se endurece y complica, siendo la primera vez que subo muchos tramos montado, y en especial la "z" ya cerca del final.


En la cima no hay quien pare con un viento frío helador, así que una foto rápida de la llanada alavesa y a abrigarse.
 

Bajamos rápidos disfrutando de esta preciosa senda, bonita y divertida en cualquier época y a cualquier hora...


Volvemos sobre nuestros pasos hasta regresar a la cara sur, y por una sendita llana vamos atravesando este espectáculo verde (vuelvo a repetir la foto porque me parece que no os importará)



Desde casi el final del hayedo cogemos una senda muuuy empinada por la que bajaremos al Nacedero.


Las zonas de fuerte pendiente están salpicadas con algunos escalones formados por las raices de las hayas, y son un buen reto para probar nuestros nervios y temple a la hora de afrontarlos...


La bajada una vez llegados al Nacedero la continuamos por la calzada romana hasta kripan, muy divertida y rápida, con escalones para cogerle gusto a saltar. El track y más info lo podéis ver aquí: San Tirso y la Senda del Nacedero II.


Nos vemos.