martes, 12 de noviembre de 2013

Clímax de Otoño en el Rajao: Buscando el Oro

Este fin de semana la bici no me dio alegrías, pero gracias a la avería del sábado el domingo disfruté con Sergio del climax de otoño en el hayedo por excelencia riojano: El Rajao.

El Rajao de Tobía en su clímax otoñal.
La excusa de la ruta era buscar la antigua mina de oro que se esconde entre los interminables hayedos, pero realmente el oro no estaba en la tierra.


Siguiendo las indicaciones de Dani (no os perdáis su blog de barrancos y montaña: danylarioja.es), remontamos un arroyo que sale junto al refugio de montaña del rajao.


El día está nublado, pero no va a llover, al menos no agua, aquí llueven hojas!!



No hay senda que seguir, sólo nos dedicamos a avanzar junto al arroyo, disfrutando del ambiente y entretenidos buscando la mejor "trazada".



Siempre rodeados del verde de los musgos y el oro de las hayas, la primera parte del barranco no tiene gran dificultad y se avanza sin muchos problemas, aunque despacio y buscando los pasos.

Foto de Sergio.


Saldremos y cruzaremos una pista que va ladeando la montaña, con una pinta inmejorable para perderse por ella.


Tras la pista la cosa se va complicando, y ya encontramos algunos resaltos y zonas de roca que cuesta más superar.


Foto de Sergio.
El caudal del arroyo es poquito en esta época, pero en primavera estas cascadas tienen que ser espectaculares.


En estos sitios es habitual encontrar huesos de animales y tal, pero si encuentras una calavera te la puedes llevar para carnaval :P

El espíritu animal que llevamos dentro nos va guiándo ;) Foto de Sergio.
El arroyo se va reduciendo mientras subimos y subimos, pero no aparece ninguna mina.

Foto de  Sergio.
No nos damos por vencidos y seguimos remontando, y seguimos, y seguimos hasta que el arroyo termina por desaparecer en su nacimiento, y no hay rastro de la mina. Empezamos a pensar que nos hemos equivocado con las indicaciones, como así fue, pero al final no nos importó.

Salimos a la pista que va por las cumbres.
Salimos a la zona de cumbres y ya estamos mentalizados de que no vamos a ver la mina, menos mal que las vistas y toda la ruta están mereciendo mucho la pena.

Otoño en el valle de tobía.
Es hora de bajar, Sergio pone la directa y baja "esquiando" entre las hayas.


El esfuerzo de la subida ha sido duro, y la bajada también tiene su tensión, hay que tomarse un respiro.


En esta zona encontramos una bonita pareja de hayas que parecen haberse prometido amor eterno:


No me canso de admirar el paisaje, esto merece otra foto:


Volvemos a salir al arroyo por el que hemos subido y continuaremos bajando entre este paisaje de coloridas hayas y troncos caídos.


Foto de Sergio.
Tras varias horas de pateo terminaremos regresando al inicio, dejando atrás este paraíso dónde puedes encontrar todo el oro del mundo unos pocos días al año.



6 comentarios:

  1. Simplemente espectacular, Alberto.
    ¡Enhorabuena por esas fotazas!
    Saludos

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    1. Gracias Jony! No salió bien la búsqueda de oro, pero la búsqueda del otoño fue perfecta ;)

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  2. Un lugar precioso en cualquier época del año ,pero en esta, más si cabe.Muy buenas instantáneas.
    Una ruta de ¡jabalí inferior! (no por su belleza ,por su enmarañamiento) je,je.
    Saludos.

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    1. No me había tocado ver el rajao con el color así nunca, y ciertamente siendo ya bonito, estos días está de 10!! La ruta no se si de jabalí inferior o superior, porque en las fotos no se ve la dificultad real, hubo mucho jabalinismo!!

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  3. guapo ese rajao....lo qdices el oro.dorado esta el las hayas mi arbol preferido
    felicidades por esas fotazas....

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    1. Coincidimos en árbol preferido ;) Y es que la elegancia y limpieza de un hayedo, sumado a su colorido primaveral y otoñal hacen que sean el bosque por excelencia en todas las estaciones!

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